Hace una semana que estoy en Uspallata y ya era hora de tener un buen asado argentino; y lo mejor no fue la carne sino la compañía. Durante estos últimos días, se ha formado un grupo de viajeros de diversos países (Argentina, Turquía, Inglaterra, Francia y España) y hoy gracias a la hospitalidad de un Uspallatense tuvimos una convivencia increíble.
Jorge y su familia nos acogieron a todos en su hogar (y éramos más de 10) y en un momento comenzó a correr el vino mendocino y el fernet con cola mientras “Pollo” se hacía cargo de la parrilla. Enseguida entendí la fama de los asados argentinos, el asador en Argentina es más grande y una parte está dedicada a obtener las brasas y la otra a utilizar esas brasas para cocinar.
Mientras se estaba asando la carne, estuvimos charlando sobre diferentes temas, pero en cuanto la carne estuvo lista, se vino el silencio, que delicia de carne! Para acabar la velada, la guitarra, el charango y el derbake hicieron acto de presencia y, espontáneamente, cada uno mostraba su “arte” con la música. Menuda manera de acabar un día, que buena integración cultural en Uspallata.
David
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