Pachamama generosa

Los últimos días han sido bastante ajetreados, básicamente me estoy imponiendo un horario de trabajo de 12 horas (de 9 a 21:00) y hoy ya necesitaba salir un poco y disfrutar de los alrededores de Uspallata.

 

 

José es uno de los artesanos locales del pueblo, siempre ayuda en lo que puede a otros viajeros artesanos (a mí me ha enseñado diferentes técnicas de alambre e hilo) y hoy me invitó a que lo acompañara hasta un lugar que conoce para “cosechar” fluorita verde.

A primera hora de la mañana José, Juan (el primo de José) y yo, fuimos hasta la veta. Llegar hasta allí no fue nada fácil; primero un amigo de José nos llevó en coche a varios km de Uspallata, a continuación tuvimos que caminar un tramo por la carretera (por cierto una de las carreteras más peligrosas de Argentina, raro es el día que no observo un accidente) y por último vino lo más difícil: ascender hasta el lugar.

 

 

Para subir no había camino, había mucha pendiente y lo peor era que el suelo no estaba firme, había que tener mucho cuidado para tener un accidente. Después de un buen rato y varias paradas pudimos subir el cerro. La vista era espectacular con el río Mendoza de fondo, cada vez me está gustando más esta región.

Cuando llegamos a la veta me quedé impresionado. Durante varios meses he estado vendiendo artesanías y piedras en mi “parche” y estoy acostumbrado a ver diferentes minerales, sin embargo, esta era la primera vez que veía una piedra como la fluorita en su estado natural.

 

 

Según la especialista en el tema Judy Hall, autora del libro “La Biblia de Cristales”, a la fluorita se le atribuyen diferentes propiedades. Ella dice que la fluorita es protectora a nivel psíquico, limpia y estabiliza el aura y además es eficaz contra la radiación de los ordenadores y las ondas electromagnéticas. La fluorita se puede encontrar en diferentes colores (azul, púrpura, amarilla, marrón…) pero la que veníamos a recoger era la verde y de ella se dice que descarga el exceso de energía, disipa el trauma emocional y es particularmente eficaz a la hora de absorber energías negativas del entorno. Y yo me encontraba enfrente de una enorme pared de este mineral sin saber todos esos datos, que cosas.

Juan
Juan
José
José

Entre los tres nos organizamos para comenzar la “recolección”. Con mucha precaución, nuestro escalador, Juan, trepó hasta la mejor área para picar piedra y desde allí nos iba lanzando piedras de diferentes tamaños. Cuando consideramos que teníamos suficiente, repartimos el peso y comenzamos a bajar. La bajada fue igual o más difícil que la subida ya que cada uno llevamos alrededor de 15 kilos de piedras en nuestras mochilas.

 

Resultó ser una mañana de domingo perfecta en plena naturaleza. Además, con la Zaigua con varios kilos de mineral para alejar las energías negativas, ahora ya sí que vamos a dar con la falla mecánica J

 

 

David

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Comentarios: 2
  • #1

    Juan Fernández (miércoles, 01 enero 2014 08:49)

    Andrea y David ,Gilda y yo. les deseamos que tengan un Feliz y Venturoso 2014
    Reciban un fuerte abrazó y sigamos p'lante

  • #2

    Zaigua (jueves, 02 enero 2014 20:30)

    Muchas gracias Juan y Gilda, igualmente les deseamos un feliz 2014 y ojalá que este año los podamos ver en la ruta. Un abrazo muy grande.

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