La costa brasileira

Hemos tenido ya nuestros dos primeros días playeros: despertando, comiendo, trabajando, disfrutando y durmiendo en la playa. 

 

El primer día despertamos con la playa para nosotros solos en Toque Toque, que parece ser un lugar de verano, así que ahora esta vacío.  

 

 

Hace mucho tiempo no estábamos en la playa, y más aún, en una playa tan bonita.  Jugamos a las palas en la arena y cuando nos cansamos nos tomamos un mate frente al mar. 

Lo único extraño ha sido tratar de acostumbrarnos de nuevo a este clima caliente y húmedo, ya que venimos de meses de frio y climas más bien secos. Es extraño no necesitar tanta ropa y además sudar!

 

Salimos de Toque Toque Gde rumbo a Trinidade pero fueron muchos kilómetros de sierra los que hicimos en el camino y nos dejaron agotados antes de llegar a nuestro destino.   El camino que hemos seguido es muy sinuoso y transitado, sin embargo la carretera está en muy buen estado.  

Vamos conduciendo a través de la sierra que bordea la costa, entre el verdor profundo de los árboles y con vistas al azul cambiante del mar.   Es deleite, pero agota.

 

 

Dormimos en una playita cercana a Ubatuba y por la mañana continuamos nuestro camino hacia Trinidade.  A lo largo del camino hemos visto varias fuentes de agua y cascaditas, nos detuvimos en una que estaba a poco de entrar al estado de Rio de Janeiro.  Luego llenamos nuestras botellas de agua en una de las fuentes que habíamos visto saliendo de las montañas: agua mineral 100%

También nos equivocamos al tomar una carretera  y gracias a eso hicimos 50 kilómetros de sierra totalmente innecesarios.  Pero bueno, hemos llegado a Trinidade!!

 

Lo que si es que el caminito para llegar hasta esta villa es MUY complicado para una Zaigua como la nuestra.  Así que ahora a descansar los tres.

 

 

Andrrea

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