Mens sana in corpore sano

Estos últimos días la climatología no ha estado de nuestra parte para disfrutar de las playas de Rio de Janeiro por lo que hemos aprovechado para visitar una de las ciudades más turísticas de Sudamérica. Si ayer lo hicimos a pie, hoy utilizamos la bicicleta para recorrer otros lugares de Rio.

Bruno
Bruno

Optamos por utilizar los servicios de Bike in Rio, empresa que ofrece varios tours para conocer la ciudad pedaleando. Entre las diferentes opciones que ofertan, nosotros preferimos un tour histórico desde Copacabana hasta el Parque Flamengo que transcurre por algunos de los lugares más turísticos de Rio. Bruno fue nuestro guía y enseguida comenzaron sus entretenidas explicaciones históricas.

Nuestra primera parada fue enfrente de la estatua de doña Isabel, hija del último emperador de Brasil, quien firmó la abolición de la esclavitud en 1888. Brasil fue el último país de América en hacerlo y doña Isabel causó un gran revuelo en su momento ya que lo hizo aprovechando una regencia en ausencia de su padre. Otro dato importante que desconocíamos de la historia de Brasil era que la monarquía portuguesa se trasladó a Brasil en el siglo XIX  para huir de Napoleón y que desde 1829 hasta 1889 hubo un periodo conocido como el Império do Brasil dirigido por un reinado independiente a Portugal que perduró hasta 1889 con la proclamación de la República.

 

 

De Copacabana nos dirigimos hasta Botafogo atravesando un enorme túnel acondicionado para peatones y bicicletas. En Botafogo se encuentra uno de los clubes de fútbol con más historia en la ciudad. Brasil es famoso por el futebol, como dicen en portugués, y Rio de Janeiro alberga 4 grandes equipos siendo el clásico el Flamengo contra el Fluminense. Según nos contaba Bruno, este clásico se juega en el Maracaná y es un reflejo de la sociedad carioca ya que se puede apreciar como los aficionados de un equipo pertenecen a una clase más humilde que los aficionados del otro equipo. Esto concuerda con las grandes diferencias sociales que existen en la ciudad donde la clase más humilde vive en los cerros (las tan mentadas favelas) siendo vecinos casi pared con pared con la clase social más acomodada que vive en lugares más privilegiados.

Otro dato que desconocíamos fue el origen del fútbol en Brasil. La mayoría de los clubes que actualmente representan a Rio de Janeiro, nacieron de equipos de remo que luego con el tiempo se transformaron o unieron a equipos de futbol. A finales del siglo XX el deporte más practicado en la ciudad era el remo pero para restringirlo solo a cierta parte de la población se establecieron los clubes deportivos de pago excluyendo a la clase social más baja que comenzó a practicar el fútbol. Tanta fue la aceptación de este deporte que unos años más tarde los clubes de remo introdujeron en sus instalaciones esta disciplina deportiva.

De Botafogo continuamos hasta Urca en donde se encuentra el único cerro de la ciudad sin favelas: el Pan de Azúcar. Aunque el día estaba nublado nos pudimos hacer una muy buena idea de este cerro. Lo que no pudimos ver fue el Cristo Redentor ya que estaba totalmente cubierto por las nubes.

La última parte del recorrido fue alrededor de la Bahía de Guanabara pedaleando por el Parque Flamengo, uno de los más grandes de la ciudad y que fue construido de manera artificial (como otras partes de Flamengo y el centro) para darle más espacio a la ciudad.

 

 

Como decía al principio, aunque el día estuvo nublado nos divertimos y aprendimos un poco más sobre Rio y Brasil, una combinación de conocimiento y deporte: “Mens sana in corpore sano” J

 

Por cierto, ¿cuál es el origen del nombre de Rio de Janeiro? Cuando llegaron por primera vez los portugueses pensaron que habían arribado a la desembocadura de un río y como era enero (janeiro en portugués) no se rompieron mucho la cabeza para ponerle un nombre…

 

 

David

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