Ciao Rio!!

Se acabó nuestro tiempo en Rio, luego de semana y media de disfrutar de esta ciudad llegó el momento de continuar la ruta para poder aprovechar el tiempo que tendremos en Brasil.  Salimos por la mañana desde el barrio de Urca y atravesamos parte de la ciudad rumbo a Niteroi–ciudad vecina.  Rio y Niteroi son algo como New York y New Jersey.  

Fue extraño salir de Rio, luego de anhelar estar aquí desde hace tanto tiempo me parece que nuestra permanencia ha sido, más bien, corta. Sin embargo pudimos hacer la mayoría de las cosas que queríamos hacer: visitar el Corcovado, la playa de Ipanema y Copacabana, el barrio la Lapa y la escalera de Selerón, pasear por el centro, recorrer los barrios antiguos en bicicleta y comer mucho acaí.  

Nos ha quedado pendiente hacer más amigos cariocas–que como Douglas y Cris en Sao Paulo–nos muestren cómo es la vida real de alguien que vive en Rio.

Hoy a nuestra salida pudimos ver también–muy de paso–el sambodromo, donde se lleva  acabo el famoso Carnaval de Rio de Janeiro.  Ver el carnaval también es algo que nos queda pendiente para el regreso.

Luego pasamos por un área de bodegones en el barrio Santo Cristo, en los que se podían ver detrás de los portales y paredes los carruajes del carnaval.  Seguramente ya los están preparando para las festividades del 2015. 

Dejamos atrás los barrios y las favelas, y entramos en un área en la que lo que reinaba eran los  contenedores.   Así poco a poco íbamos dejando Rio y entrando en Niteroi. Estas dos ciudades están conectadas por un larguísimo puente–de hecho, es el puente más extenso de Brasil–desde el cual se puede ver Rio de Janeiro como si fuese una postal, y los aviones como si fuesen juguetes antes de que aterricen a no mucha distancia del puente.