Experiencia positiva de como atravesamos la frontera desde México hasta Guatemala por el Talismán.

Video a la orilla del lago sobre nuestros primeros días en Santiago Atitlán.

Senderismo hasta la cima de Cerro del Oro, atravesando los cafetales. Terminamos bañándonos en el lago y haciendo una entrevista en la radio.

Nuestro amigo Diego nos enseña los telares de su familia en donde se elaboran las telas tradicionales de la región.

En Santiago Atitlán vive la primera etnógrafa de Guatemala, doña Hélida Cabrera. Doña Hélida nos recibió en su casa en donde nos habló de lo difícil que le resultó ser etnógrafa únicamente por el hecho de ser mujer. También nos contó como la región de Atitlán ha cambiado durante los años y sus dramáticas experiencias en la guerra.

En unos minutos el paseo que lleva al lago casi se convierte en río.

Antigua, ciudad perfecta para perderse por unos días con muy buena compañía.

Y a la guitarra: Keneth.

Gracias a la ONG Acción para el Desarrollo y la Igualdad fuimos invitado a visitar ésta escuela.

Hasta hace poco Dora, era una niña parlamentaria que representaba a su país internacionalmente. Actualmente estudia derecho para luchar por los más desfavorecidos.

La familia Tax Ajpacajá vive en Chuicaxtun, cerca de totonicapán. El padre de familia y su primogénito nos cuentan sobre la vida en la región y los inventos de don Jesús.

Don Jesús y doña Josefa tienen 11 hijos que han sacado y están sacando adelante gracias al pan que hacen entre todos de manera artesanal en un horno de leña. Es una jornada larga, se empieza a las 5:00 y se acaba en el horno a las 12:00, sin embargo a continuación hay que seguir trabajando para vender el pan. Cada miembro de la familia tiene una función determinada y gracias al trabajo común obtienen lo necesario para comer y sobre todo para que todos puedan estudiar.

Cualquier río es bueno para darse un baño, aunque el agua esté fría...

No es fácil (ni barato) llegar hasta esta maravilla de la naturaleza guatemalteca. Sin embargo todas las dificultades se te olvidan cuando te zambulles en el agua de color turquesa del río Cahabón. Hay un tramo en el que el río desaparece y continua bajo tierra.